Disciplina con Cariño

Al igual que toda persona, las empresas también tienen sus momentos de éxito y los momentos de lucha por sobrevivir. Todos debemos aprender a sembrar para luego poder cosechar los frutos de la felicidad. La salud y el éxito nunca son duraderos si no se mantiene y desarrolla adecuadamente.

Jorge durante sus años de experiencia luchó para alcanzar su puesto gerencial. Durante los pasados años su empresa logró un exitoso crecimiento, nuevos productos un moderno edificio y hasta el reconocimiento como una de las mejores para trabajar. Su fundador siempre mantuvo la visión y el compromiso de contratar gente con talento, apoyar el desarrollo de su gente, y así recompensarlos y proveerles excelentes beneficios. Jorge es uno de esos empleados que comenzó en la empresa cuando aún estudiaba. Desde comenzar como empleado de las tareas mas humildes supo prepararse, conocer el negocio, a sus clientes y supo bien ganar el apoyo de su gente para convertirse en su jefe.

Durante sus años como gerente Jorge contó con el apoyo y la guía de Don Guillermo, dueño y fundador de la empresa. Fueron años de mucho trabajo, largas horas, éxito y celebraciones junto a su grupo de trabajo. Hoy la situación es diferente. Nuevos competidores con innovadores productos y agresivos precios han afectado el negocio de Jorge y de su empresa. La situación económica ya es muy difícil. Don Guillermo y Jorge han tenido que negociar con clientes, bancos y amigos para poder pagar sus deudas y la salvaguardar la liquides de la empresa. Luego de muchas reuniones, informes, análisis y negociaciones Jorge informa a Don Guillermo su difícil decisión – para poder mantener la empresa es necesario terminar a un grupo de empleados y así reducir los gastos.

Don Guillermo como hombre de negocios esperaba la noticia. Entendió los números, pero su corazón sentía los años de amistad, compromiso con la empresa, bautismos, cumpleaños, graduaciones y hasta las bodas de su gente que pronto saldría de la empresa. Se preguntaba Don Guillermo qué hizo, qué no hizo, qué pudo haber hecho para evitar esta situación. Pero aún con las respuestas correctas la decisión era inevitable – 

- Jorge, quiero que tú te encargues de los números, yo quiero encargarme de la gente, dijo Don Guillermo con voz muy firme y húmeda.

Luego de varios días de reflexión y de buscar las respuestas del corazón, Don Guillermo reunió a Jorge para presentar su plan de re estructuración – haremos lo que es necesario, pero lo haremos de acuerdo a nuestra conciencia y a nuestros valores. Quiero poder hablarle a mi gente mirándolos a los ojos, dijo Don Guillermo a Jorge.

Con el sentido de la razón y con la voluntad del corazón Don Guillermo presentó a Jorge su Plan de Gente para poder afrontar la crítica situación económica de la empresa:

  1. Tratemos a los empleados con dignidad, justicia y respeto – como esperamos nosotros ser tratados. Nuestra gente merece ser tratada como adultos. Debemos explicarles porqué pierden sus empleos, cómo los ayudaremos a salir adelante y lo que de ellos esperamos para no afectar a nuestros clientes en estos tiempos tan difíciles.
  2. Debemos establecer un plan de comunicación continua, recordarle a nuestra gente la realidad de esta situación, aunque a todos nos duela. Quiero que siempre estemos accesibles a todo empleado para responder a sus dudas, preocupaciones y necesidades. 
  3. Quiero que se reconozca a los empleados que nos apoyen durante esta transición, como siempre lo hemos hecho. Debemos continuar siendo agradecidos y que estos héroes sirvan de ejemplo a todos.
  4. Apoyemos a nuestros supervisores para asegurar que comunican lo correcto, que hacen lo correcto y que sirvan de apoyo a nuestra gente.
  5. Contratemos recursos que apoyen a nuestra gente en este proceso de cambio y les ayuden a conseguir empleo. Que también apoyen a los que continuamos en este barco para poder continuar a puerto seguro.
  6. Trabajemos para lograr que nuestros clientes y suplidores nos vean como socios y que juntos superemos esta tormenta. A ellos también debemos informar nuestros planes, demostrar nuestras acciones. Cumplir con nuestros compromisos.
  7. Aseguremos que mantenemos la calidad en todo lo que hacemos, solo así protegeremos nuestra credibilidad e imagen.
  8. Tratemos esta situación como nuestro proyecto mas importante y aprendamos de la experiencia.
  9. Determinemos qué debemos continuar haciendo y qué debemos ya terminar para poder reducir gastos y mejorar nuestras ganancias. 
  10. Que nuestras decisiones sigan la estrategia. Analicemos los números y tomemos decisiones con prudencia, con el balance correcto entre el qué, cómo y cuándo.

- Como líder emocional de esta empresa, seré yo quien hable con nuestra gente, nuestros clientes, suplidores, banqueros y amigos. Tú Jorge serás el líder de este proyecto y es de ahora en adelante tu prioridad, concluyó Don Guillermo.