El Ingeniero

Luego de sus años de estudiante y bien aprovechado su tiempo, como bien saben hacerlo los Ingenieros graduados de Mayaguez, Rubén comenzó a trabajar en una empresa de productos farmacéuticos. Como nuevo profesional y con la suerte de haber sido contratado antes de graduarse, Rubén estaba feliz … Su excelente salario le permitió comprarse un nuevo carro súper deportivo y como soltero en su mejor momento alquiló tremendo apartamento en una playa cercana a su trabajo. Durante las primeras semanas para Rubén las horas de lunes a viernes eran muchas y de trabajo intenso. Pero durante el fin de semana el apartamento de Rubén se convertía en desfile de modelos y con la mejor barra de la playa.

 Al ya cumplir varios meses en su primer empleo, Rubén pudo darse cuenta de que sus años y vida de estudiante habían terminado. Para poder completar con sus responsabilidades profesionales Rubén trabajó muchas noches y fines de semana. Realmente le gustaba su trabajo y pudo bien identificar excelentes oportunidades de progreso en la empresa. Su grupo de amistades cambió. Ya no tuvo tiempo para sus modelos en la playa y ni para sus panas de Mayaguez. Rubén comenzó a desarrollar un nuevo grupo de amigos del trabajo y de otras farmacéuticas. Entendió también lo que la empresa esperaba de él. Ya no era el codiciado soltero de la playa sino el Ingeniero profesional con metas para lograr mejores oportunidades.

Al cumplir su primer año en la farmacéutica Rubén se preparó para recibir su evaluación de desempeño. Hizo su auto evaluación y la entregó a su jefe. Rubén estaba seguro que su evaluación sería excelente, había completado todos sus proyectos y bien documentados. En varias ocasiones durante el año Rubén fue felicitado por el Director del departamento y por el Gerente General. En su primer año Rubén demostró gran capacidad para aprender nuevas tecnologías y métodos de trabajo. Estaba muy orgulloso de que se aceptara su recomendación, la cual resultó en un proyecto de reducción de gastos en la farmacéutica. Rubén estaba muy seguro de su conocimiento técnico y de haber cumplido sus objetivos. Esperaba la mejor evaluación y aumento de salario. 

Llegó el día esperado por Rubén. Recibió de su jefe la evaluación, se le reconoció su excelente trabajo y los logros del año. Se felicitó a Rubén por su gran conocimiento técnico y su compromiso con la empresa. Rubén se hinchó de orgullo al escuchar del jefe que lo consideraba como uno de los mejores empleados y de mas potencial en su grupo. Rubén estaba por las nubes …. Hasta que le hablaron de sus destrezas personales. 

-       Eres un excelente Ingeniero con una gran capacidad técnica, pero debes mejorar tu estilo personal si quieres crecer como gerencial, le informo el jefe a Rubén. 

Como muchos profesionales de gran capacidad técnica Rubén se preparó para cumplir con éxito sus objetivos y las responsabilidades de su puesto. Su enfoque y dedicación siempre fueron en su trabajo y los aspectos técnicos, el equipo, los sistemas, las gráficas e informes. En los seminarios de la farmacéutica aprendió y aplicó los métodos de Lean Manufacturing, 5S y Six Sigma y las nuevas tendencias y tecnologías. Pero lo que escuchó Rubén de su jefe nunca lo aprendió en el salón de clases en Mayaguez, ni nunca antes en la farmacéutica. 

El jefe explicó a Rubén que según lo había conocido en este el primer año de empleo pudo notar que Rubén tendía a valorar mas la lógica, las ideas y el análisis sistemático. Rubén encontraba la satisfacción en identificar problemas, desarrollar posibles soluciones, evaluarlas y comprobar su efectiva validez.

Rubén por lo regular se desempeñaba de forma muy estable y consistente. Confiaba en sus observaciones y su razonamiento mientras evitaba confrontaciones de tipo emotivo o especulaciones. Típicamente Rubén desconfiaba de cambios innovadores que se apartaran de prácticas y métodos ya probados – mientras eran analizados, probados y validados. Rubén prefería tomar el tiempo para evaluar y probar alternativas antes de comprometerse o tomar las decisiones correspondientes. Por lo regular a Rubén se le percibía como una persona orientada a resultados, mas que como un visionario. Por lo que se valoraba mas por su prudencia y capacidad de análisis que por su habilidad de motivar a otros.

En sus momentos mas efectivos, Rubén se percibía como consistente promotor del progreso – persona de acción y resultados. Se le reconocía como persona objetiva que se guiaba por la lógica y no por sentimientos. Rubén era muy efectivo en la planificación, investigación e implantación de soluciones. 

En situaciones de presión, el jefe explicó a Rubén que lo percibía como muy conservador y que dedicaba demasiado tiempo al sobre análisis y la evaluación antes que la acción requerida. La inclinación de Rubén al análisis, evaluación y validación hacía que otros lo percibieran como inseguro. Al responder al cambio, a base de principios lógicos y racionales, Rubén le daba a otros la impresión de ser inflexible y dogmático.

El jefe también le comentó a Rubén que muchas veces se preocupaba mas por el progreso consistente y uniforme que por mejoras y/o cambios significativos. 

Rubén tomó para bien las palabras de su jefe. Entendió que para poder desarrollarse y lograr un puesto gerencial tenía que también demostrar sus talentos en relaciones personales, comunicación, liderazgo e imagen profesional. Su objetivo no era ser un excelente Ingeniero por toda su vida. Rubén quería lograr un puesto de Supevisor que luego le permitiera crecer a otros puestos gerenciales.

Luego de reflexionar sobre las recomendaciones de su jefe Rubén se dedicó a investigar sobre las alternativas para desarrollar sus destrezas gerenciales. Rubén entendió de la conversación con su jefe lo importante que es demostrar tanto las destrezas técnicas como las personales. Al pensar sobre muchos que conoció en su primer año de empleo pudo identificar personas que nunca han logrado mejorar en sus puestos por problemas en sus estilos y comunicación con los demás. En los cuentos e historias de la farmacéutica eran famosos varios gerenciales que tenían serios problemas con sus empleados. También conocía a gerenciales a los que todos le sacaban el cuerpo para no tener que trabajar con ellos. Rubén prefirió seguir el ejemplo de muchas personas exitosas que día a día demostraban su capacidad técnica y su talento para trabajar con la gente. 

- Toda persona tiene unos talentos naturales para ser exitoso y feliz en la vida. Lo importante es descubrir ese talento y desarrollarlo. Si pretendes hacer algo para lo cual no tienes el talento natural, nunca lo harás de la mejor forma. Tampoco serás feliz al hacer algo para lo cual no tengas talento y no te motive. Lo importante Rubén es encontrar tus talentos naturales y desarrollarlos a todo tu potencial, recomendó el jefe a Rubén.

Con el asesoramiento de su jefe y otras personas en la farmacéutica, Rubén estableció su plan de cinco pasos para su desarrollo y aprendizaje:

  1. Definir sus objetivos personales para los próximos 12 meses en términos de: los clientes internos que apoya con su labor como Ingeniero, las expectativas de su jefe, los empleados con los que se relaciona por su función de Ingeniero, las metas del departamento de Ingeniería. 
  2. Identificar las características de los líderes éxitos en su empresa, por ejemplo: analítico, enérgico, carismático, responsable, competente, innovador, estratégico.
  3. Determinar cuáles de sus talentos y habilidades le ayudarán a lograr sus objetivos y demostrar sus competencias como líder, por ejemplo: orientado a resultados, trabajador en equipo, comunicador, organizado.
  4. Desarrollar su mensaje de “marca” personal para ser así reconocido por otros: “Quiero ser reconocido por ser _______________ de forma que logre _____________ .
  5. Solicitar retro información a otros para validar que sus actos reflejen su intención de demostrar sus talentos como líder. 

Para cumplir con su plan personal de desarrollo y aprendizaje Rubén también entendió lo importante de aplicar y demostrar las siguientes 10 prácticas de liderazgo:

  1. Su compromiso para lograr los objetivos mediante su activa participación, entusiasmo y energía.
  2. Efectivamente establecer y comunicar prioridades.
  3. Demostrar y esperar de otros los mas altos estándares de integridad, excelencia y desempeño.
  4. Ser exigente, firme y justo en su relación con otros.
  5. Concentrar su tiempo y esfuerzo en las posibilidades positivas; metas ambiciosas pero alcanzables.
  6. Desarrollar y mantener un alto sentido de urgencia.
  7. Dedicar especial atención a los detalles.
  8. Anticipar y prever para el riesgo – Plan B.
  9. Participar personal y activamente en los asuntos de mayor impacto y prioridad.
  10. Disfrutar y apoyar a otros para celebrar sus victorias y éxitos.