Café con Tito
Una oficina de servicios médicos que parece un hotel. Empleados que entienden tu situación, te tratan con la medicina de la atención, la cordialidad y el cariño profesional. Médicos humanos y no comerciales. Un servicio más rápido que un fast food.
Era lunes en la mañana, mi madre con mas de 70 agostos había pasado el fin de semana con un fuerte dolor, y unos ánimos que a todos también nos enfermaba. Ya sabes, con el tiempo regresamos a ser bebes, pero mas inquietos y sabiéndolo todo. Decidí llevarla a una clínica que me recomendaron, en lugar de llevarla a una sala de emergencias y esperar por lo menos cuatro horas. Para mi sorpresa, respondieron a mi llamada al tercer timbre, cuando mi experiencia con oficinas de médicos es una respuesta a la quinta llamada multiplicadas por diez timbres. Creí que me habían respondido en el número equivocado. Una voz cortes, amable, de las que te gusta escuchar y se te olvida para que llamabas. Pero no se te olvida el nombre de con quien hablas. Luego de varias preguntas sencillas y de las que puedes responder sin ser el enfermo, me ofrecieron ver a mi mama ese mismo día. De momento me preocupe, ¿que tipo de medico será que no tiene pacientes para atender? Pero la atención inicial me dio confianza y nos preparamos mi mama y yo para llevarla a su cita medica.
Al llegar a la clínica, conocimos a otro de sus empleados. Con igual cortesía, amabilidad y prontitud nos dio la bienvenida y nos oriento sobre el proceso que seguiríamos. A la hora exacta escuchamos el nombre de mi mama. Nos atendieron para los formularios de ingreso, los vitales y la atención inicial. Disfrutamos de compartir con un alegre grupo de enfermeras, facilidades y equipo de primera. Mi mama ya comenzaba a sentirse mejor. Es impresionante lo que hace una sonrisa. Un escolta la acompaño a la oficina del medico. Allí estuvo casi una hora. Al completar su cita parecía una niña disfrutando el mundo mágico.
La experiencia en la clínica fue muy especial, casi única para cuando se trata de servicios médicos. Como caso excepcional me dedique a conocer la receta que producía extraordinarios resultados para sus pacientes y el deleite total de todos los que la visitamos. La amabilidad y el excepcional orgullo de todos sus empleados me permitieron conocer tan especial receta y tratamiento:
- Todos los empleados son seleccionados por sus talentos naturales hacia el servicio y su genuino interés por lograr una diferencia en cuanto su paciente se trata. Es importante el conocimiento técnico en cada función, pero de nada sirve sin el toque personal para deleitar al paciente.
- Para toda función y tarea existe un protocolo que siguen fielmente todos los empleados, lo que logra la excepcional consistencia en todos los empleados que conoces y te atienden.
- Para los empleados, los médicos de la clínica son sus clientes. Su compromiso es seguir los protocolos que aseguren que los pacientes reciban el mejor trato medico, en el mejor ambiente, con la mayor prontitud, amabilidad y exactitud en todos los servicios y orientación que reciben. La labor principal de estos extraordinarios empleados es apoyar a los médicos para que ellos puedan brindar la atención y cuidado medico que esperan sus pacientes.
- El equipo gerencial es responsable de asegurar que los médicos y los empleados tengan todos los recursos necesarios para salvaguardar la mejor atención médica a sus pacientes. Son facilitadores del servicio, promotores del deleite total, custodios de esas mentes y corazones que viven con orgullo para servir.
- Cada mes el Presidente de la clínica se reúne con un grupo de empleados y médicos seleccionados por el equipo gerencial. De forma cordial comparten un café y el Presidente les habla sobre los planes de la clínica, los resultados del servicio y escucha las recomendaciones de los empleados para continuar día a día mejorando el deleite a los pacientes y la calidad de los servicios de la clínica.
- El equipo gerencial es responsable por analizar e implantar las recomendaciones de los empleados y de los médicos para mejorar el servicio. Todos comparten el orgullo de ser parte de la solución y de los logros que cosechan.
A los tres días de su visita, mi mama recibió una cordial llamada de seguimiento de parte de la clínica. Su salud y su ánimo mejoraron notablemente. Siempre que puede recomienda la clínica a sus amigas y las acompaña a su nuevo reino mágico, donde la alegría es contagiosa y el deleite es total.