Reliquia, y la transformación de sus tiempos
Luego de 42 años de empleo en su compañía, Reliquia al cumplir sus 60 años de edad comienza a pensar en su retiro. Hace unas semanas se reunieron en el departamento para despedir a su buen amigo Pedro. Esta cariñosa despedida despertó en Reliquia y varios de sus compañeros la triste realidad de su inevitable retiro, y sin tener los medios económicos para hacerlo. Lo cierto es que Reliquia, al igual que muchos empleados en la compañía, quisiera ya poder jubilarse, pero económicamente no puede hacerlo.
El sentir general es uno de frustración y en ocasiones de molestia y hasta de coraje por los muchos cambios que están ocurriendo en la compañía. Y con los cambios, los “viejitos ya no sirven y son los jóvenes mejor preparados los que ahora administran y mandan”. A Pedro la compañía le “regaló $3,000 y una placa en agradecimiento por sus 30 años de servicio”. A Reliquia y los otros del grupo de “los originales” constantemente le recuerdan lo importante del cambio “para ser competitivos”. Tal parece que ser el empleado número 8 en la compañía de poco servirá a Reliquia durante los próximos años en que tanto necesita mantener su empleo “hasta llegar al Seguro Social”.
Como persona sabia y prudente, durante actividades y ocasiones en que se encuentran Reliquia comparte su preocupación con familiares y amigos. Pronto descubre que su caso no es único. Tal parece que las compañías están “siendo invadidas por nuevos jefes que lo quieren cambiar todo, “y tan rápido como si el mundo se acabara”. Al conocer y comparar lo que ocurre en tantas diferentes compañías Reliquia piensa que “estos nuevos jefes han ido a la misma universidad o todos han leído el mismo libro”. Los temas para Reliquia y sus amigos son los mismos no importa la compañía en que trabajen: competitividad, globalización, calidad total, re-ingeniería, calidad de servicio, reducción de costos, trabajo en equipo, internet, tecnología, etc. Son muchos los adiestramientos que se ofrecen para explicar estos temas. Sin embargo, Reliquia al igual que muchos de sus compañeros recuerda con nostalgia cuando
- “Don Rafa, el fundador de esta compañía, los reunía para hablarles de honestidad, de la ética del trabajo, de la importancia de lograr un cliente contento, de la lealtad y del apoyo mutuo. Nos enseñaba y nos recordaba que lo importante en todo negocio son las relaciones entre la gente, los clientes y los suplidores. Decía Don Rafa que la productividad, la calidad y las ganancias para la compañía eran producto de esas relaciones. La fórmula era mas sencilla: empleados contentos eran mas productivos, daban mejor servicio al cliente y por lo tanto lograban un cliente mas satisfecho. Ese sí era un líder de verdad, y no de oficina como los de ahora”.
Reliquia recuerda que Don Rafa siempre estaba pendiente a que los salarios de los empleados nuevos no fueran mayor que los salarios de los empleados de mas tiempo en la compañía. Siempre que surgía un puesto vacante, los empleados de más antigüedad tenían la primera opción para solicitarlo. Los de más antigüedad tenían más días de vacaciones; los turnos de trabajo se asignaban por antigüedad y hasta tenían un “aguinaldo especial de navidad por los años en la compañía”. Pero ahora todo es diferente entiende Reliquia,
- “ lo importante ahora es cuánto produces, no importa cómo lo haces; no hay consideración a todo lo que nos hemos sacrificado durante tantos años por esta compañía. Ahora los jefes ni tu nombre conocen y tampoco del negocio porque se pasan todo el tiempo en reuniones. Antes discutíamos los problemas y todos sabíamos las decisiones y las prioridades. Ahora se reúnen los jefes y luego envían el memo o el e-mail dando las órdenes de lo que hay que hacer. Por eso los empleados nuevos ganan igual o hasta mas que los que trabajamos tantos años en la compañía. Y para completar, quieren que a los nuevos les enseñemos lo que tienen que hacer, aunque se ganen mas que uno”.
En una de sus tertulias, Reliquia habla sobre sus preocupaciones con su prima Isabel. Hace un tiempo no compartía con ella, pero bien conoce Reliquia que “Isabel tiene un buen trabajo donde se ha desarrollado y aunque comenzó como Oficinista, ya es Supervisora de departamento en una buena compañía y sólida económicamente”. Isabel también reconoce la realidad de estos tiempos, pero con su experiencia administrativa le explica a Reliquia lo mucho que hacen las compañías para desarrollar a los empleados, incluyendo a los “de mas años de edad y antigüedad en la compañía”. Isabel también le explica lo importante que es para todos los empleados responder efectivamente a las necesidades y objetivos del negocio. Reliquia escucha cómo en la compañía de Isabel a los empleados se les informa sobre la misión, visión y los objetivos del negocio; saben los empleados quiénes son sus clientes y los principios de servicios deben que deben todos seguir para cumplir con las expectativas de sus clientes. También conocen sobre los problemas que juntos deben resolver y la comunicación personal que se mantiene entre los empleados a todos los niveles en la organización. Le explica Isabel sobre la importancia del desempeño, la calidad, la medición de resultados, del adiestramiento y mejoramiento continuo y le explica sobre el efectivo uso de la moderna tecnología. Isabel le explica a Reliquia que por eso en su compañía las oportunidades de desarrollo y mejoramiento económico para los empleados no son a base de la antigüedad, sino a base del compromiso y los logros que cada empleado alcance. Pero sobretodo, explica Isabel a Reliquia, lo importante para toda la organización y su gente siempre será la comunicación, el respeto a la dignidad humana, líderes que con su palabra inspiren, que con su desempeño enseñen y que con sus acciones modelen los valores y principios que dirigen la organización y su gente. Reliquias recordó otras palabras que siempre Don Rafa les decía, “no hagas lo que digo, haz lo que yo hago”.
La conversación con Isabel recordó a Reliquias que toda moneda tiene dos caras. Entendió que aquellas palabras de Don Rafa deben servir como legado a los nuevos jefes y empleados de su compañía. Los valores y principios de trabajo que Don Rafa les enseñó deben continuar sirviendo de norte en la dirección de la compañía. Comprendió Reliquias que toda compañía, grande o pequeña, tiene a su discreción la alternativa de inspirar entre sus empleados las actitudes y conductas necesarias, de educar y adiestrar en los conocimientos y destrezas requeridas para el logro de los objetivos de la compañía. Aceptó Reliquia que es su total y absoluta responsabilidad lograr que cada día en su vida y en su trabajo sea uno de inspiración, satisfacción y mejoramiento propio. Comprendió Reliquia que sus 42 años de empleo no le dan derecho a creer merecerlo todo. Comprendió que cada día debe lograr con orgullo y total satisfacción lo que se propone. Entendió que si no define sus metas y objetivos, nada logrará. Su vida y trabajo no pueden continuar siendo unos de rutina, frustración y lamentos “por lo que pudo haber sido y no fue”.
Reliquia tomó la firme determinación de hacer algo por sí mismo, por sus compañeros y por su compañía. Recuperó sus sueños, su fuerza de espíritu y su voluntad y estableció su plan de mejor futuro al encontrar en su corazón respuesta a sus propias preguntas:
• ¿Qué balance quiero lograr entre mi vida, mi familia y mi trabajo?
• ¿Qué puedo hacer para entender mejor el cambio, aceptarlo y lograr lo mejor para mí?
• ¿Qué verdaderamente me hace feliz? ¿Qué debo evitar que me desmotive?
• ¿Cómo puedo lograr una relación de apoyo mutuo con los más jóvenes?
• ¿Cómo puedo prepararme para mi retiro?
• ¿Cómo puedo hacer de mis sueños una realidad?
Luego de encontrar sus respuestas a estas preguntas, Reliquia estableció su plan de acción y sus objetivos para su jubilación exitosa:
1. Re orientación de su vida laboral
2. Actitud hacia la jubilación
3. Planificación para jubilarse
4. Cuidado de su salud
5. Planificación de sus finanzas
6. Satisfacción en la vida
7. Significado de la vida
8. Pasatiempos favoritos
9. Adaptación a su jubilación
10. Preparación de su familia