Rumbo al Norte

Hoy en mi carrera de madrugada compartí con un vecino empresario que gusta como yo de marcar las huellas en las calles del barrio en nuestro nuevo país. Me comentó este amigo sobre su recién viaje de negocios a China y lo impresionado que quedó con el estilo de negocios y los resultados logrados. Sobretodo quedó muy impresionado con la rapidez en que los empresarios chinos responden a los asuntos y demuestran sus resultados.

Sus experiencias me llevaron a continuar mi carrera y a reflexionar sobre oportunidades de negocios y sobre la calidad de los servicios. Sus experiencias y expectativas son muy similares a las que a diario escucho. Ciertamente las oportunidades y crecimiento para toda empresa están en poder día a día demostrar la capacidad de siempre responder con prontitud y exactitud.

Toda empresa debe continuamente re evaluar sus metas, la calidad de los servicios y el deleite de sus clientes internos y externos. Debe la empresa exitosa cada día ser menos tolerante a la mediocridad, innovar y mejorar continuamente en todo lo que hace y lograr las sinergias de éxito. Solo así la empresa logrará diferenciarse de su competencia, lograr su desarrollo, la satisfacción y crecimiento profesional de su gente.

Recordé que en la navegación existen unas reglas muy claras: el que teme al mar y al viento, se queda en el muelle; al que se preocupa, se le provee un salvavidas y apoyo; el que se motiva y acepta el reto, maneja las velas para trazar el rumbo y disfrutar la navegada.

Toda empresa exitosa necesita navegantes … Para ser responsables con la tripulación y con los clientes, la empresa exige cada día más prontitud y exactitud en todo lo que hace. Si prefiere un tripulante quedarse en el muelle, se respeta su decisión; si necesita un salvavidas, siempre tendrá apoyo y asesoramiento. Si se atreve a navegar, se le asegura lo va a disfrutar.

Al día siguiente en la carrera de madrugada mi amigo empresario entre milla y milla quiso continuar compartiendo sobre sus experiencias en China y cómo mejorar sus negocio. Me explicó que toda empresa moderna debe buscar los recursos necesarios para salvaguardar su competitividad y ser exitosa. Recordamos que son variadas las estrategias implantadas y los programas de moda que han surgido durante los últimos años; muchos con logros muy por debajo de lo esperado. Mi amigo y yo decidimos no hablar de los fracasos sino mejor hablar sobre las tendencias de organizaciones altamente efectivas y que muestran una serie de características comunes – una disciplina inquebrantable por la planificación, medición de resultados y recompensas.

Con mas sudor en la carrera de madrugada mi amigo empresario describió lo que estaba haciendo en su negocio. Me explicó que el gran reto para todo empresario es facilitar el diseño organizacional alineado a las prioridades del negocio y promoverlo por programas estructurados de planificación, medición y recompensas por el desempeño de los empleados.

Según mi amigo empresario el re-diseño organizacional y el desarrollo de sistemas y procesos de administración de desempeño imponen el rompimiento total de clásicas prácticas y conservadores estilos gerenciales que lamentablemente predominan en muchas empresas. Entre milla y milla y mas sudor en las calles de nuestro nuevo país compartimos mi amigo y yo sobre alternativas para mejorar los negocios y promover el desarrollo de nuestra gente:

La nueva organización no es vertical, sino horizontal; diseñada a base de procesos continuos y dependientes.
Los empleados deben estar enfocados no en sus descripciones de tareas, sino en los resultados esperados.
Los requisitos del puesto no son función de la experiencia específica, sino de los conocimientos y destrezas transferibles a tareas variadas.
Los objetivos no pueden definirse individualmente con cada empleado, sino acordados con los equipos responsables por el logro de resultados.
Las buenas intenciones no sostienen una empresa, sino el rendimiento medible de toda inversión y gestión.
Los logros no son individuales sino grupales y así deben ser evaluados y recompensados.
Todo empleado debe tener la oportunidad de participar en el establecimiento de los objetivos de su grupo de trabajo y de auto-evaluarse conforme a los resultados alcanzados.
El liderazgo no se define por la autoridad, sino por la efectividad en lograr resultados a través de otros.
Como parte de un equipo de trabajo, también el supervisor debe poder ser evaluado por el grupo que dirige.
La realidad del desempeño organizacional no es de múltiples niveles, sino de tres realidades: se excede, se cumple o no se cumple.
La empresa requiere retener su mejor talento, y también el poder disponer del no productivo al comprobarse justamente su ineficiencia.
La empresa requiere flexibilidad y dinamismo, no guías de control y uniformidad.
Para apoyar el mejoramiento continuo, la empresa debe proveer la oportunidad de aprendizaje y desarrollo a todos los niveles.
La estrategia de salarios no es función del salario básico, sino de la oportunidad de paga variable de acuerdo a los resultados alcanzados.

Ya con poco aire y mucho sudor, pero disfrutando un sabroso y bien caliente café, mi amigo empresario resumió su estrategia de negocios y el firme propósito de al llegar a su oficina establecer su plan para lograrlo. Entendimos que toda empresa debe desarrollar y exigir a su gente la disciplina para planificar, medir y recompensar el desempeño a base de resultados logrados y conforme a los retos operacionales y financieros del negocio. Para lograrlo, debe la empresa desprenderse de políticas y procedimientos altamente conservadores que hoy limitan el desarrollo del negocio y de su gente.

Como buen empresario mi amigo bien sabe que solo no logrará los resultados esperados. Por lo que entre café y pan desarrolló también su plan de gente:

Toda la gente en la empresa debe saber porqué participa o no de los equipos de trabajo y proyectos especiales.
El líder debe comunicar claramente a su equipo los resultados esperados para asegurar que todos sigan la misma agenda.
Todo equipo necesita metas, estructura y los recursos para lograr sus objetivos.
La empresa debe asignar a sus equipos los recursos humanos, financieros y de informática necesarios para el logro de os objetivos.
Todo equipo exitoso necesita de un Coach con experiencia para guiarlo y apoyarlo durante su proyecto.

Terminando su café y ya con mejor aire, mi amigo empresario con voz firme y seguro concluyó que el éxito de toda empresa estará definido no por las buenas intenciones y esfuerzo, sino a base de logros específicos que salvaguarden la competitividad del negocio. Así que, con la tripulación correcta, a preparar las velas y rumbo al norte …..